domingo, 1 de marzo de 2020

RUTA SALTO DEL USERO
MULA - MURCIA
25 de febrero de 2020

BREVE COMENTARIO SOBRE LA RUTA.
Salimos de Bullas hacia el Salto del Usero. Seguimos por una pista de tierra hasta un angosto sendero con fuertes y prolongadas rampas, piedras sueltas en el piso y rodeados de pinos. Llegamos a las cercanías del Cerro del Castellar donde reponemos fuerzas. Por un sendero en subida llegamos al vértice geodésico del Cerro del Castellar. Bajamos por otro sendero, casi siempre con grandes piedras en el suelo, hasta llegar de nuevo al Salto del Usero.

IMÁGENES CAPTURADAS DURANTE EL RECORRIDO DE ESTA RUTA.
UNA MAGNÍFICA COLECCIÓN FOTOGRÁFICA DE MARIO, AGUSTÍN, DOROTEO Y PACO
AL FINAL HAY UNA COPIA DOCUMENTAL DE LA FORMACIÓN DEL SALTO DEL USERO.

MARIO

AGUSTÍN

DOROTEO

PACO

COPIA DOCUMENTAL DE LA FORMACIÓN DEL
SALTO DEL USERO
El río Mula a su paso por el SALTO DEL USERO, atraviesa una curiosa formación de rocas, el TRAVERTINO. La acción del agua sobre esta roca ha originado una gran cúpula natural por la que cae una cascada de varios metros de altura hasta llegar a una impresionante poza de agua color turquesa. Todo ello otorga a este paraje un incalculable valor geológico y paisajístico.

Las cuatro imágenes siguientes muestran el proceso geológico de su formación.

Las cuatro imágenes siguientes muestran la estructura de los diferentes estratos
del subsuelo de las imágenes anteriores.

CALIZAS

TRAVERTINOS

SEDIMENTOS DETRÍTICOS

AGUAS SUPERFICIALES

EXPLICACIÓN GEOLÓGICA DEL PROCESO DE FORMACIÓN.
Primero una etapa húmeda, más lluviosa y con abundancia de manantiales, en la que se acumulo una gran cantidad de agua rica en carbonatos. Estas sales precipitaron sobre las plantas que allí crecían, formando unos moldes que dieron lugar a una roca muy poco pesada y con muchos poros, el TRAVERTINO.
Una segunda etapa mas seca y sin la existencia de manantiales, fue el comienzo de una intensa erosión y modelado del terreno. El agua de las fuertes avenidas que se producían se iba introduciendo en la roca aprovechando fracturas y grietas, disolviendo poco a poco la roca. Este proceso fue el que finalmente dio lugar a la famosa cúpula y pozas del SALTO DEL USERO.

RECORRIDO Y PERFIL DE LA RUTA.

COMENTARIO COMPETO DE LA RUTA SALTO DEL USERO
El comentario es una aportación de los compañeros, Paco García y los del Grupo de Flora y Fauna. Nos lo leen, durante el descanso-refrigerio que hacemos a mitad del recorrido los compañeros Paco Torroglosa el de la Ruta y Josefina el de Flora y Fauna.

El Salto del Usero es un espacio natural situado en el municipio de Bullas, comarca del Noroeste de la región de Murcia. Se encuentra en la ladera noroeste del Cerro del Castellar por donde pasan las aguas del río Mula, en un paraje llamado El Molinar. Está considerado como uno de los espacios naturales de mayor belleza de la Región de Murcia.
En este enclave natural, visitado por miles de turistas durante todo el año, se celebra en la noche de San Juan la tradicional «Bajada de la Mora», tradición de gran fama e importancia que congrega a cientos de personas que al filo de la media noche se reúnen en torno a la poza que forma la gran cascada de agua, corazón del paraje, con el objetivo de encontrarse con la «reina mora» y poder ser bendecidos por sus milagrosas aguas.
En tiempos de las Cruzadas, vivía en las cercanías de Bullas un rico moro, tan famoso por sus riquezas como por la belleza de su única hija a quien, a pesar de los muchos jóvenes que la pretendían en matrimonio, no mostraba ningún deseo de casarse.
Sucedió que una tarde, durante un paseo por las orillas del río Mula cerca del paraje conocido hoy como Salto del Usero, se encontró con un joven casadero cristiano que abrevaba a su caballo, naciendo un amor tan intenso que decidieron contraer matrimonio. Los jóvenes fueron a pedir permiso al padre de ella, que se negó rotundamente a la boda y ordenó que el joven fuera expulsado de su casa encerrando a su hija. Desesperado, el joven le hizo llegar un mensaje de despedida a su amada y embarcó hacia Tierra Santa a luchar contra el infiel. La joven mora jamás volvió a tener noticias de su amado y tampoco jamás quiso casarse con ninguno de los pretendientes que su familia le propuso. Por ver si conseguía doblegar su voluntad, su padre ordenó que fuera encerrada en una cueva de pastores, que sólo se le diera para alimentarse pan y agua y unos pobres harapos para cubrir su cuerpo. Todo fue en vano. La joven no opuso resistencia alguna y se dejó encerrar. Siguió llorando y anhelando el regreso de su amado. Al cabo de unos meses las sirvientas que le llevaban la comida la encontraron muerta.
El cauce del río Mula, aguas abajo de su nacimiento, que aunque actualmente está seco tiene un gran interés cultural. A su paso por el Salto del Usero, presenta una formación de travertinos (roca sedimentaria formada por depósitos de carbonato cálcico) de una gran belleza paisajística. Se trata de una cascada esculpida durante milenios que alberga dentro de una cúpula natural una impresionante poza de agua que los vecinos llaman vaera. Su hermosura se adorna con el verdor de una gran vegetación. Además, este tramo del río Mula, a su paso por Bullas, también posee un buen contenido histórico y etnográfico (técnica de investigación que estudia la cultura de los diversos grupos humanos).
A las ruinas del castillo situado en lo alto del Cerro del Castellar, construido en el siglo XI, se suman sus doce molinos harineros, de los cuales todavía uno, el Molino Felipe, permanece activo. También dos de ellos, el Molino de Abajo y el Molino de Arriba, que data de 1684, han sido rehabilitados para el turismo rural.
En el Salto del Usero, el río Mula atraviesa un potente paquete de rocas fundamentalmente cuaternarias (de hace 2,5 millones de años), en el que se diferencian cuatro miembros: un nivel basal de areniscas que pasa a potentes conglomerados; varios cuerpos travertinos sinuosos y separados por superficies irregulares; un potente miembro formado por sedimentos detríticos (descomposición de una masa sólida en partículas) que constituye parte de antiguas terrazas fluviales del río, y en la llanura que hay entre el pueblo de Bullas y el Salto del Usero aparecen, en las cotas más elevadas, retazos de caliches (depósito edáfico –perteneciente al suelo- endurecido de carbonato cálcico) originados sobre antiguos depósitos coluviales (materiales sueltos depositados en las partes bajas de las laderas por la erosión de las partes altas).

FLORA Y FAUNA:
Los montes del municipio se caracterizan por presentar cotas de mediana altura. Destacan entre otros, Garci Sánchez (1.026 m), El Castellar (993 m) y la Sierra de la Silla (794 m). En todos ellos, la vegetación está dominada por bosques de pino carrasco, en cuyo sotobosque podemos encontrar encinas, chaparras o coscojas, enebros y lentiscos.
En zonas donde el pinar es menos denso, con suelos poco profundos, dominan las plantas aromáticas, muchas de ellas labiadas (romerales, tomillares), compuestas (manzanilla borde) y otras como los jarales.
Es normal encontrar espacios abiertos de espartizales, que fueron abandonados en los años 60 al no ser rentables. Los abrigos de montaña presentan entre sus fisuras y grietas plantas como la cornicabra y el espino negro, así como diversos helechos. En áreas de ribera encontramos álamos, fresnos, chopo negro y sauces.
La fauna encuentra albergue, refugio y alimentos a lo largo de las distintas estaciones del año en todos y cada uno los parajes antes mencionados. En los cauces fluviales, fundamentalmente en el río Mula, podemos encontrar peces barbos, cangrejos y tortugas. Entre el sotobosque del pinar y los matorrales de ribera, es normal encontrar aves que se alimentan de plantas silvestres y cultivadas, así como de insectos en época de crianza, como trigueros, jilgueros, petirrojos, lavanderas, alondras y en espacios abiertos, mirlos, currucas, garzas, etc.
Entre los cereales cultivados y matorral bajo, podemos ver perdices y codornices.
En pinares densos se pueden observar diversas rapaces como águilas culebreras, calzadas, ratoneros, azores y gavilanes. Los halcones peregrinos aparecen en roquedos y espacios abiertos. Es raro ver buitres y águilas reales.
Otros vertebrados que aparecen en estos parajes naturales y en la periferia de cultivos son jabalíes, zorros, liebres, ardillas y erizos. Reptiles como el lagarto ocelado, víbora y culebra de herradura. También forman parte de esta riqueza faunística anfibios como la rana común o el sapo común.